Enlaces Recomendados
jueves, 25 de marzo de 2010
El Anciano
Apoyado en el borde del miedo indeciso entre la vida y la muerte, mitad triste, mitad sonriente, el anciano esperaba el día. Pensó en acabar tranquilo pues nunca temió a su suerte, pero hoy, al verla de frente, no sé si se hizo a la idea. Él creyó que ascendería, que vería a Dios cara a cara, aún me imagino la suya... al ver que después no hay nada. Porque el tiempo no perdona y tarde o temprano llega, el momento que uno espera que no llegue... todavía. ALBERTO GARZA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario